Los que me leéis con frecuencia sabéis que nunca o casi nunca hago entradas que no estén relacionadas con el punto de cruz y el mundo de las manualidades, pero esta vez es una excepción y es que lo que pasó ayer en casa me ha llegado al alma; aún hoy estoy afectada.
Cuando mi marido y yo volvimos de trabajar nos llevamos una sorpresa tremenda al percatarnos que en el patio de casa había una perrita. Al intentar acercarnos a ella, el pobre animal si iba al último rincón del patio y se ponía a temblar y a llorar con el rabo entre las patas, claro síntoma de que la pobre debe de recibir unas palizas tremendas. Además su extremada delgadez indicaba que el animaito llevaba mucho tiempo sin comer o mal-comiendo.
Pero lo que nosotros no nos podíamos ni imaginar fue lo que ocurrió después........ Nos pusimos a llamara a todas las protectoras de animales de la zona y de todas recibimos la misma respuesta: "estamos hasta arriba y no podemos hacernos cargo de ningún animal más", cosa que entiendo. Lo que no entiendo es que ninguna tenía ni el menor interés en acercarse a casa para ver el estado de la perrita e intentar pasarle el lector del chip para localizar a tan deplorable dueño.
Acto seguido lo que hicimos fue llamar a la Policía Local de Utrera en Sevilla (y digo el nombre del pueblo por si diera la casualidad que esta entrada la lee alguien del Ayuntamiento o de la misma Policía y se les cae la cara de vergüenza), su respuesta fue que como el perro no es agresivo ni está implicado en ningún accidente de tráfico no se pueden hacer cargo de él; que la echáramos a la calle. Tras mucho insistir nos dijeron que se pasaría una pareja de agentes por casa con el lector del chip para localizar al dueño, pero que no de la podían llevar.
Ni un minuto después de colgar el teléfono, suena una llamada y era la policía para decirnos que no iban a venir porque el agente con el que hablamos por teléfono hablo con su jefe y este le dijo que el lector estaba roto (viendo su actitud lo dudo, mi opinión es que pensaron que para qué se iban a pasar). Como única posible solución nos dijeron que llamáramos a la perrera municipal (en lugar de dar el parte ellos) , pero que como es una empresa privada nos iban a cobrar por recoger al animalito.
Hicimos caso a la policía y llamamos a la perrera, la respuesta también tiene tela, nos dijeron que sin parte de la policía no podían recoger al perro. Entonces, si la policía sabe esto ¿por qué no dieron ellos el parte?, ¿por qué se lavaron las manos en el asunto?. Llegado a este punto les dijimos ¿no sois una empresa privada, qué cobráis por llevaros al perro? la respuesta fue que 60 euros. ¡No me lo puedo creer! esta empresa ¿para qué cobra del Ayuntamiento y de la Junta de Andalucía, si luego no hace el trabajo para el que le pagan y lo cobra a parte a nivel privado? O sea, que a mi entender cobran por un mismo servicio dos veces.
El nombre de la mencionada perrera es Sportdog y lo digo para que sepáis quienes son.
Al final de todo dimos con una asociación de defensa de los derechos de los animales que por lo menos nos atendió, Ddevida. Al contarles todo esto, no se lo podían creer (sobre todo la actitud de la Policía Municipal). Por la noche vino una chica de la asociación con el lector, pero la perrita tenía tantísimo miedo que no conseguimos acercarnos a ella, ni siquiera dándole cachitos de jamón por lo que la lectura de chip fue completamente imposible.
Según ella sólo teníamos dos opciones o llamar a Sanidad esta mañana para que vinieran a por ella para sacrificarla (dudo mucho que nos hubieran hecho caso después de todo lo ocurrido y conociendo de sobra la indolencia de las instituciones públicas sevillanas) o bien abrirle para que saliera a la calle y al final esta es la opción que elegimos, así al menos tiene una posibilidad de sobrevivir. Se que no es la mejor solución, pero no sabemos el estado de salud del animal y con una niña pequeña en casa da miedo.
¡Que agusto me hubiera quedado con ella!, pero desgraciadamente soy alérgica y además tengo un loro, animal totalmente incompatible con un perro de caza (un podenco).
Lo que no entiendo es cómo las instituciones públicas no se hacen cargo de estos casos, si no por los pobres animalitos, por las propias personas ¿acaso no es un tema de salud pública? ¿y si el perro tiene una enfermedad contagiosa...? ¿por qué no se molesta en comprobarlo?. O ¿es que lo único que les importa es recaudar dinero de nuestros impuestos y lo que nos pase a la población no importa un carajo?. ¿Y las protectoras ...........?
Y por último, cómo puede una persona maltratar así a un animal tal noble como aquella perrita que pese a los asustadísima que estaba ni siquiera nos enseñó los dientes una sola vez.
